El Presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, este miércoles decretó la disolución del Congreso mediante la "muerte cruzada", mecanismo que permite dicha medida por la grave crisis política que viven.
Esto da paso a la posibilidad de llamar a elecciones legislativas y presidenciales de forma anticipada.
Esta situación se da a conocer, un día después de que el mandatario ecuatoriano presentara su defensa en un juicio político en su contra.
Sin embargo, Lasso niega las acusaciones que dicen que hizo "vista gorda" ante la malversación de fondos públicos relacionada con un contrato en la empresa estatal de transporte de petróleo Flopec, en donde argumenta que su administración realizó cambios rentables al acuerdo que se firmó años antes de asumir el cargo.
El Presidente Lasso podrá gobernar por decretos-leyes de urgencia económica mientras se estén realizando las elecciones presidenciales y legislativas, según lo publicado esta jornada por la Presidencia de la República.
Además, los ganadores de estas nuevas elecciones completarán el actual periodo presidencial y legislativo el que termina en mayo de 2025.
Esta decisión es considerada como un "suicidio político" y desde que se introdujo en la Constitución de 2008, nunca antes se había aplicado.
Antes de que se tomará tal decisión, varios movimientos indígenas habían advertido de movilizaciones si es que se activaba tal procedimiento.