El mediapunta boliviano Miguel Terceros, conocido como “Miguelito”, fue detenido y posteriormente puesto en libertad por una supuesta ofensa racista contra un rival, tras el partido de la Segunda División del Campeonato Brasileño entre Operário Ferroviário de Paraná y América Mineiro.
El incidente ocurrió la noche del domingo durante la primera mitad del partido disputado en el Estadio “Germano Krüger”, en el municipio de Ponta Grossa, correspondiente a la sexta jornada de la Serie B del Campeonato Brasileño.
Según la investigación, sobre el minuto 30, el delantero Allano denunció al árbitro que “Miguelito” se dirigió a él como “negro de mierda”, momento a partir del cual se originó una gresca entre los jugadores de ambos equipos.
El colegiado activó entonces el protocolo antirracista cruzando los brazos en forma de X. El encuentro estuvo suspendido durante 15 minutos y se reanudó sin mayores consecuencias, con el creativo boliviano sobre el césped y sin ningún castigo.
Terceros fue sustituido en el intervalo y, al finalizar el partido, conducido a una comisaría por agentes de la Policía Militar.
El comisario del caso, Gabriel Munhoz, informó a los periodistas que han pedido las imágenes del partido a los operadores de televisión para ver si captaron el momento del insulto.
En su declaración a la Policía, que fue divulgada a la prensa, “Miguelito” negó usar la palabra “negro” y explicó que se trató de un malentendido.
El mediapunta boliviano pasó por una audiencia de custodia, en la que el juez decretó que podrá responder al proceso en libertad, por lo que regresará a Belo Horizonte este mismo lunes, según informó el club.
“La pena máxima prevista por el delito de injuria racial es de cinco años de prisión”, recordó Munhoz en declaraciones recogidas por el portal G1.
América Mineiro manifestó en una nota su “total solidaridad” con el jugador boliviano frente a la “acusaciones infundadas que intentan asociar su nombre a una conducta de cuño racista”.
“Terceros siempre ha demostrado una conducta ética, respeto y espíritu deportivo, y es ampliamente reconocido en el club por su profesionalismo e integridad“, afirmó.
El club señaló que realizó una “rigurosa investigación interna” y “no identificó ninguna actitud, gesto o declaración del jugador que pueda, desde ningún punto de vista, ser interpretada como discriminatoria”.
Operário Ferroviário repudió “con vehemencia” cualquier acto de racismo y adelantó que tomará todas las medidas posibles ante “la gravedad de la situación”.
“No vamos a tolerar ninguna forma de discriminación”, añadió.
