Un informe de Mega ha expuesto que dos detectives de la PDI estaban suministrando información a una banda delictiva vinculada al comercio sexual, presuntamente asociada al Tren de Aragua según la fiscalía.
En 2022, durante una operación para desmantelar el comercio sexual en Plaza de Armas, agentes de la Brigada de Trata de Personas (Bitrap) de la PDI arrestaron a una adolescente venezolana de 17 años que estaba siendo explotada sexualmente.
Durante el traslado de la menor al Juzgado de Familia, recibió una llamada de un hombre que afirmaba ser su padre. Al solicitar acceder al registro de llamadas del teléfono, se percataron de que el celular ya estaba bajo intervención en otra investigación.
Yariel Ulloa, un ciudadano cubano dedicado a captar adolescentes y mujeres para explotación sexual, era dueño del teléfono intervenido. En su historial de llamadas, aparecían Nicolás Ortega y Sebastián Peredo, funcionarios del Departamento de Policía Internacional Aeropuerto y la Brigada de Robos Oriente de la PDI.
Cuando la adolescente fue arrestada, Yariel Ulloa se comunicó con los detectives de la PDI para saber a dónde la llevarían.
De acuerdo con la investigación, Ulloa organizó una fiesta de despedida en un edificio ubicado en la calle Morandé. Curiosamente, los detectives estaban entre los invitados, sin embargo, funcionarios de la Bitrap llevaron a cabo un allanamiento en el lugar y arrestaron a todos los presentes, incluidos los detectives.
La fiscal a cargo Carolina Suazo, comentó que fueron las propias víctimas quienes denunciaron que detectives de la PDI eran parte de la banda. “Manifestaron que dentro de la PDI había funcionarios que entregaban información al Tren de Aragua”, relató.